domingo, 5 de febrero de 2012

Adicciones

 En su sentido primario y tradicional una adicción, es una dependencia hacia una sustancia, actividad o relación que arrastra a la persona adicta hacia ese objeto de deseo y que normalmente le hace apartarse de todo lo demás que le rodea. La adicción afecta a sus pensamientos y provoca que el comportamiento del adicto esté dirigido únicamente hacia ese fin.

Es importante que entendamos la diferencia entre una adicción y un hábito. Un hábito está formado por una rutina, sin embargo la adicción es una “dependencia”, una obsesión, una necesidad compulsiva, es decir que lo necesitas. Esto puede producir graves consecuencias en la vida de la persona, pudiendo ser a nivel físico o mental, la adicción te debilita y en algunos casos extremistas puede resultar “destructiva”. Los hábitos más frecuentes en nuestra sociedad pueden ser ver a la gente fumando o bebiendo, pero el hábito pasa a dependencia cuando esa persona deja de fumar 1 ó 2 cigarrillos al día y se fuma un paquete o cuando en vez de un cubata se toma 5.

Lo normal cuando nos hablan sobre adicciones,  se pensaba en adicciones a sustancias (drogas, medicinas legales), al alcohol, al juego o al sexo.

Con la llegada de las nuevas tecnologías hemos empezado a oír nuevos tipos de adicciones: adicción a la pornografía, al ejercicio físico, a determinados tipos de comida, a estar bronceado etc. la lista es interminable. Estas adicciones son muy peligrosas además de a veces llegar al límite de lo estético, pueden ser altamente perjudiciales para la salud en casos extremos.

También pienso que es conveniente recordar la diferencia entre uso y abuso, los usos aceptados de ciertas sustancias se definen en el marco de la cultura, es decir aunque cueste creerlo vemos normal que los jóvenes de hoy en día consumen algunos tipos de drogas, cosa que en la época de nuestros abuelos era impensable. Por lo que observamos como se difieren de unas culturas a otras y cambian a lo largo del tiempo. Cuando una sustancia se utiliza de una forma diferente al uso aceptado dentro de una determinada cultura, se habla de abuso, en nuestra cultura occidental, ciertas sustancias como el alcohol o la cafeína  son socialmente aceptables y solo se habla de abuso y adicción cuando superan el límite de lo aceptable y vemos como las personas adictas a ellos están siendo perjudicadas.
Necesitamos ser honestos con nosotros mismos, ver en qué medida podríamos tener desde una leve dependencia de cierta sustancia u objeto, a un grave problema, que interfiera gravemente en nuestra vida laboral, en nuestras relaciones con los demás o en nuestras actividades sociales y que necesite ser tratado por un profesional experto médico y/o terapeuta, aparte del sector profesional, de una forma más personal nuestras familias, mejores amigos y conocidos pueden sernos de gran ayuda para luchar contra una adicción.

En  la actualidad hay muchos tratamientos efectivos y terapias disponibles, y gracias a estos medios que nos proporciona la sociedad podemos vencer las adicciones, superar la dependencia. No solo nos sentiremos liberados, más fuertes si no que también nos ahorrará mucho sufrimiento a nosotros y nuestras familias. 

Muchos coincidirán conmigo en que no es fácil superar una adicción, generalmente hay una montaña de cosas que nos han llevado a esa situación y no sabemos por dónde empezar, puede ayudarnos a no rendirnos antes de tiempo reflexionar en la siguiente frase de Concepción Arenal:

“Cuanto más se dividen los obstáculos son más fáciles de vencer”

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