La muerte y lo que no conocemos siguen siendo temores para los que no hay respuesta. Pero como reconoce el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, en su ensayo “Miedo líquido”, actualmente hay otros temores que definen el curso actual de la sociedad.
Hasta ahora se creía que la modernidad iba a ser aquel período de la historia humana en el que, por fin, quedarían atrás los temores que atenazaban la vida social del pasado y los seres humanos podríamos controlar nuestras vidas y dominar las imprevisibles fuerzas de los mundos social y natural.
“La modernidad comienza con la idea de que si pones el comportamiento humano bajo control racional, eliminas el desastre”. También se creía que con la ciencia se podían controlar los desastres naturales. Ha sucedido lo contrario: los desastres humanos se han acabado pareciendo a los naturales", sostiene por el contrario Bauman
En la actualidad experimentamos una ansiedad constante por los peligros que pueden azotarnos sin previo aviso y en cualquier momento, desde el temor a las catástrofes naturales y medioambientales hasta los atentados terroristas indiscriminados.
Tenemos miedo a desperdiciar nuestra vida, al paro de eterna duración, a relacionarnos con los demás y mostrarnos como somos. Además, los privilegiados a los que no les afecta ninguno de estos problemas, se empeñan en atizar los miedos de la población en lugar de mitigarlos